¿Cuándo tengo que preocuparme por el sueño de mi bebé?

Durante la noche, es común que los bebés se despierten varias veces como parte de su mecanismo de supervivencia. Este comportamiento puede ser desconcertante y agotador para muchas mamás, quienes a menudo piensan que algo anda mal porque su bebé no duerme de forma continua. Sin embargo, es importante entender que estos despertares nocturnos son perfectamente normales y forman parte del desarrollo natural del bebé.

Cada bebé es único, y sus patrones de sueño varían considerablemente debido a diferencias en sus relojes biológicos. Algunos recién nacidos pueden tener ciclos de sueño de una hora y media, mientras que otros pueden dormir en ciclos de dos o tres horas. Estos ciclos de sueño están estrechamente relacionados con sus necesidades de alimentación. Los bebés tienen estómagos pequeños y requieren alimentarse con frecuencia para obtener los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. Por eso, despertarse para comer no solo es normal, sino también crucial para su supervivencia.

que tu bebe se despierte en medio de la noche es normal

Este patrón de sueño fragmentado actúa como un mecanismo de seguridad. Al despertarse para alimentarse, los bebés aseguran que no pasan largos períodos sin recibir los nutrientes esenciales que necesitan para mantenerse vivos y saludables. Además, estos despertares frecuentes ayudan a regular su temperatura corporal y reducir el riesgo de condiciones como el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

Aunque puede ser desafiante para los padres, especialmente para las madres que suelen ser las principales cuidadoras durante la noche, comprender que estos despertares son una parte normal del desarrollo del bebé puede ayudar a aliviar la ansiedad y promover una mayor aceptación de este proceso natural.

Existen padres que prácticamente obligan a los pequeñines a dormir, cuando este momento debe ser placentero, sin traumas de que lo dejaron en un cuarto oscuro solo y despierto. Es un tiempo para crear vínculos afectivos con esa personita. Hay que olvidarse de los libros que sugieren un horario para aplicarlo a los recién nacidos, porque lo único que logran es crear un ambiente de estrés alrededor de la criatura.

¿Cuándo hay que preocuparse respecto al sueño infantil?

Cuando lo que está sucediendo no funciona para ti y tu dinámica familiar, toca hacer un plan respetando la etapa de desarrollo y personalidad del bebé. Lo ideal es hacer una evaluación completa para tomar en cuenta todos los posibles aspectos que estén afectando el sueño, como despertares más frecuentes asegurando también descartar causas físicas que provocan despertares .

Si luego de los cuatro meses despierta cada 15 minutos o 45 minutos, esto es causa para evaluar qué puede estar sucediendo. Luego de los cuatro meses se da una regresión de sueño, y es normal que se afecte el descanso, así que también tendríamos que evaluar qué es normal y qué no.

Hay que tener en cuenta que mientras más se vaya adaptando al entorno, va desapareciendo en el bebé la necesidad de hacer tantos números de siestas porque descubre emociones y actividades como sonreír, gatear, balbucear y otros iguales de emocionantes para los adultos al observarlos.

De aquí que mi trabajo es orientar a las familias sobre lo que es normal y lo que no; además de sugerir rutinas, aunque la efectividad de ellas dependerá de la personalidad del bebé. Una de esas rutinas que usualmente suguiero, es diseñar hábitos que le indiquen al bebé que es hora de ir bajando las revoluciones. “Te baño, te leo un cuento, te doy leche y te duermo”, puede parecer tarea fácil, pero que cuando se altera puede cambiar la normalidad del pequeño en este aspecto.

Muchas veces los padres estimulan, sin darse cuenta, la energía del bebé cuando es hora de dormir. Se salta la rutina jugando y luego se preguntan por qué no se ha dormido o como resultado tienen a un pequeñín peleando con el sueño.

El sueño de mamá

Es común escuchar a las recién paridas que siempre tienen sueño, que si las ojeras, que el cansancio... Te recomiendo que contemples la posibilidad de alinear tus horas de descanso con las del bebé, aunque no siempre se puede por múltiples razones, como atender a otros hijos, hacer cualquier tarea de la casa o de cuidado personal. Lo ideal es que tengas ayuda de tus familiares, amigos o una persona que contrates para tales fines.

Criar un niño no es una tarea que se pueda hacer sola con tu pareja, los seres humanos estamos diseñados para criarnos en tribu. Con el cambio de los tiempos nos hemos aislado más, cada vez somos más independientes y queremos hacer las cosas solos; entonces tenemos un bebé y no aguantamos el cansancio porque no tenemos a esa comadre, amiga, tía o abuela que antes proporcionaban esa valiosa ayuda, haciendo todo más fácil.

Cargar sola con su maternidad puede hundir a la mamá en caer en depresión y abrirle las puertas a pensamientos de culpa por no sentirse suficiente.

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